• COVID-19 ofrece la oportunidad de restablecer y remodelar el mundo de una manera más sustentable.
• Depende de cada individuo y corporación apropiarse del futuro.
• Aquí hay tres pasos que los líderes empresariales pueden tomar para acelerar esta transición vital.

Mucho se ha dicho sobre las oportunidades de reinicio que nos brinda COVID-19. Se pueden recuperar industrias específicas (como la aviación, la salud y la energía); la forma en que funcionan los sistemas financieros; la forma en que abordamos el cambio climático; e incluso nuestro tipo de capitalismo elegido. Podemos imaginar otro mundo, uno en el que podamos sostenernos como se prevé en los Objetivos de Desarrollo sustentable (ODS) de la ONU y prosperar colectivamente, si comenzamos desde cero con las lecciones de la pandemia. 

En el nivel más fundamental, COVID-19 revela tres cosas:

1. Planeta: la actividad humana está fuertemente relacionada con el cambio climático. El bloqueo ha provocado avistamientos raros de cielos azules desde Beijing hasta Delhi, y se prevé que las emisiones de CO2 en todo el mundo disminuyan en un 8% en el 2020.
2. Gente: COVID-19 ha sido aclamado como el "gran igualador", pero la realidad es que no somos igualmente resistentes como sociedad. La situación socioeconómica está estrechamente relacionada con vulnerabilidades de todo tipo, y los pobres y los desfavorecidos corren peligro en una medida desproporcionada.
3. Beneficio: No podemos sobrevivir por mucho tiempo sin actividad económica y la creación de valor financiero. Millones de empresas están fracasando ante la pandemia y es posible que hasta el 40% de las empresas no vuelvan a abrir después de este desastre.

En esencia, necesitamos gestionar los riesgos relacionados con el clima, fortalecer nuestro tejido social e inspirar una actividad económica que cree valor para la humanidad si queremos crear un mundo que sea sustentable y esté bien equipado para combatir crisis inminentes. 

Entonces, ¿qué se necesita para lograr esta simbiosis entre las personas, el planeta y las ganancias, también conocida como el “triple resultado final”, en contraste con el único resultado final de las ganancias? Para empezar, debemos aceptar una obviedad básica: en un mundo de recursos finitos, maximizar la ganancia privada conduce inevitablemente a la pérdida colectiva, es decir, la pérdida de bienes comunes, un fenómeno conocido como la tragedia de los comunes. Por ejemplo, si, en un intento por aumentar las ganancias, las multinacionales globales construyen y dirigen fábricas pero no pagan por la contaminación que generan, obtenemos el calentamiento global. Lo colectivo es más importante que lo individual. 

Si COVID-19 nos ha enseñado algo sobre cómo superar nuestros desafíos socioambientales, es que cada uno de nosotros, como individuos, empresas o gobiernos, debe asumir la responsabilidad de nuestro futuro. Ser un espectador ya no es una opción. Sin embargo, si eres uno de los miles de ejecutivos con los que me he encontrado a lo largo de los años, probablemente creas que la sustentabilidad, es decir, el bienestar de nuestro planeta y su gente, es importante, pero es "el problema de otra persona". En las empresas con un departamento de sustentabilidad, todos señalan a ese departamento como responsable de todo lo relacionado con este tema.