El debate político en torno al cambio climático se ha desatado durante las últimas dos décadas y es probable que continúe en el futuro previsible. Sin embargo, varios desarrollos recientes indican que los líderes de muchas grandes empresas comerciales han aceptado la realidad del cambio climático y han reconocido que necesitan intensificar su enfoque en la sustentabilidad ambiental.

Agosto de 2019:
The Business Roundtable, una organización cuyos miembros son los directores ejecutivos de las principales empresas estadounidenses, emite una nueva Declaración sobre el propósito de una corporación. La nueva declaración dice que las corporaciones deben servir a los intereses de un amplio conjunto de partes interesadas, incluidas las "comunidades". Los directores ejecutivos que firmaron la declaración se comprometieron a apoyar a las comunidades al "adoptar prácticas sustentables en todos nuestros negocios".

Enero de 2020:
Microsoft anuncia que se convertirá en carbono negativo para 2030 y prometió que para 2050 eliminará del ambiente tanto carbono como la empresa ha emitido desde su fundación en 1975.

Enero de 2020:
BlackRock, el administrador de dinero más grande del mundo con más de US$7 billones de activos bajo administración, anuncia que hará de la sustentabilidad un componente importante de su estrategia de inversión. En una carta a los clientes, el comité ejecutivo global de BlackRock escribió: "Creemos que la sustentabilidad debería ser nuestro nuevo estándar para invertir". 

El público en general también está cada vez más preocupado por el ambiente y el cambio climático. En enero, Pew Research Center encuestó a una muestra representativa a nivel nacional de adultos estadounidenses. En esta investigación, el 64% de los encuestados dijo que el ambiente debería ser una prioridad máxima para el presidente y el Congreso. Eso fue un aumento del 47% en una encuesta de Pew Research de 2016. El 52% de los encuestados dijo que el cambio climático debería ser una prioridad máxima, frente al 38% en la encuesta de 2016. 

Varios estudios recientes también han encontrado que los compradores B2B, en particular los compradores más jóvenes, están dando mayor importancia a las prácticas ambientales y sociales de sus posibles proveedores y socios comerciales. Por ejemplo, en una encuesta de Marketo de 2019 a 910 compradores B2B en el Reino Unido, Alemania y Francia, el 67% de los encuestados dijeron que buscan trabajar con empresas que se esfuerzan por reducir su impacto en el ambiente.