Según una nueva investigación del Center for Sustainable Business (CSB) de la Universidad de Nueva York, los consumidores están comprando más productos sustentables que nunca. En lugar de ser una tendencia del sector de nicho, los investigadores descubrieron que esto estaba sucediendo en casi todas las categorías de productos de consumo. Esto es un reflejo de la mayor conciencia sobre los problemas ambientales y las preocupaciones éticas entre los compradores, que está impulsando sus decisiones cuando se trata de gastar su dinero. Como respuesta a la tendencia, las empresas se están preparando para atraer a este grupo demográfico de mentalidad verde con estrategias de mercadotecnia de sustentabilidad.

La sustentabilidad ha sido la comidilla de la ciudad recientemente, con marcas que lanzaron varias iniciativas de sustentabilidad para hacer su parte en la protección de la Madre Tierra. Estos incluyen el último envase sustentable de Carlsberg Singapur; Zara se compromete a utilizar tejidos 100% sustentables para 2025; y Burger King y KFC detuvieron la distribución de popotes y tapas de plástico para clientes que cenan en Singapur. 

Como parte de mis interacciones rutinarias con colegas, compañeros de la industria y personas en la agencia, a menudo me preguntan: "¿Pueden coexistir la sustentabilidad y la rentabilidad empresarial?" Antes de responder, les recuerdo algunas experiencias desagradables de primera mano: como los peligrosos niveles de contaminación en la ciudad en la que vivo alcanzan su máximo en los últimos tres años y, sin duda, acortan nuestra esperanza de vida. 

Las empresas que promocionan las características de sustentabilidad de sus productos suelen pasar por alto el hecho de que los beneficios sociales y ambientales tienen un impacto diferente en las decisiones de compra que los atributos básicos del producto. De hecho, muchas empresas no se dan cuenta de que los beneficios de la sustentabilidad nunca satisfacen el objetivo principal de un cliente al realizar una compra.