Durante la última década más o menos, hemos visto una creciente preocupación por nuestro impacto ambiental colectivo como sociedad, y la presión para que demos pasos reales hacia la creación de un mundo más verde y ambientalmente más justo. Este no es un problema de una sola nación, generación o grupo demográfico, sino una preocupación compartida en todo el mundo. Una encuesta en línea realizada por Nielsen en 2017 encontró que el 81 por ciento de los encuestados de todas las generaciones, géneros y antecedentes sentían firmemente que las empresas deberían ayudar a mejorar el ambiente.

Sus voces se escuchan y los líderes de la industria están tomando medidas. Muchas de las corporaciones más grandes de Estados Unidos han anunciado sus objetivos para convertirse en carbono neutral en los próximos años, y esperamos que más se unan en un futuro cercano.

Según un estudio realizado por la Administración de Pequeñas Empresas de Estados Unidos, en el 2021 había 32.5 millones de pequeñas empresas en los Estados Unidos que constituían el 46.8 por ciento de la fuerza laboral privada. ¿Puede beneficiarlos también mejorar la responsabilidad ambiental y social? 

• Todavía hay muchas opciones que una pequeña empresa, incluso aquellas con recursos limitados, pueden tomar en el camino hacia ser más amigables con el ambiente. Éstos incluyen:
• Evaluar proveedores o socios comerciales y seleccionar aquellos con creencias afines. Suministrar a los empleados tazas y botellas de agua reutilizables para reducir el consumo de productos de un solo uso. Imprime menos y utiliza archivos PDF u otros documentos digitales siempre que sea posible. Alentar a los empleados a reciclar en el hogar y en el lugar de trabajo, y educarlos sobre la mejor manera de reciclar o desechar los materiales de uso común. Trabajar con las comunidades locales para educar sobre los beneficios de prácticas más ecológicas; y organizar eventos para limpiar espacios públicos o plantar árboles.

Es importante tener en cuenta que mejorar la responsabilidad ambiental no es un proceso de la noche a la mañana. Es un esfuerzo continuo que los dueños de negocios siempre deberán tener en cuenta. Sin embargo, con ese esfuerzo viene la recompensa. Al mejorar las prácticas de sustentabilidad y comercializar esas mejoras adecuadamente, los dueños de negocios pueden esperar ver aumentos en su lealtad a la marca, el calibre del talento atraído y su resultado final general con el tiempo.

Importante para los consumidores
Según una encuesta de Accenture de 2019 a 6,000 personas en todo el mundo, el 83% de los consumidores cree que es importante que las empresas diseñen productos que puedan reutilizarse o reciclarse.

Alrededor del 72 por ciento de los encuestados estaba comprando más productos ecológicos que cinco años antes, y el 81 por ciento esperaba comprar más en los próximos cinco años. Las empresas que comercializan adecuadamente sus esfuerzos de sustentabilidad pueden esperar superar a las que no lo hacen, especialmente con los consumidores indecisos.