Mejorar la velocidad de carga de una página web es crucial por varias razones, tanto desde el punto de vista del usuario como del SEO:

1. Experiencia del usuario: Los usuarios prefieren páginas que cargan rápidamente. Si una página tarda más de 3 segundos en cargar, es probable que los usuarios abandonen el sitio. Una buena experiencia de usuario genera más conversiones, interacciones y permanencia en el sitio.
2. SEO y rankings de Google: Google considera la velocidad de carga de una página como un factor de posicionamiento en sus resultados de búsqueda. Las páginas rápidas tienden a aparecer más arriba en las SERPs (Search Engine Results Pages). Esto es especialmente relevante en dispositivos móviles, donde la velocidad de carga es aún más crítica.
3. Tasa de conversión: Las páginas más rápidas generan mayores tasas de conversión. Los usuarios que no tienen que esperar para cargar un sitio son más propensos a realizar una compra, registrarse o interactuar con los elementos de la página.
4. Tasa de rebote: Una página lenta incrementa la tasa de rebote, lo que significa que los usuarios abandonan la página antes de interactuar con ella. Una menor tasa de rebote indica que los usuarios están más interesados en el contenido y permanecen más tiempo en el sitio.
5. Impacto en dispositivos móviles: Dado que una gran parte del tráfico proviene de dispositivos móviles, es importante optimizar la velocidad en estos. Las redes móviles pueden ser más lentas que las conexiones por cable, y una página optimizada para velocidad ofrecerá una mejor experiencia en estos dispositivos.

En resumen, una página web rápida mejora la satisfacción del usuario, ayuda al posicionamiento en buscadores y contribuye al éxito general de un sitio web, tanto en términos de rendimiento como de negocios.