La tecnología e Internet han cambiado radicalmente la forma en que se producen y consumen los medios de comunicación. Sin embargo, contrariamente a las primeras predicciones, los medios en línea no han erradicado la impresión; ambos existen en paralelo a través de la elección del consumidor.

Como muchas otras industrias, la industria publicitaria tiene la misión de reducir su huella de carbono. Pero hasta ahora, la atención se ha centrado en evaluaciones fragmentadas: calcular las emisiones de una campaña en línea aquí, una asociación tecnológica allá. Son pasos importantes, pero son solo el comienzo.

He estado conversando con agencias y marcas sobre publicidad digital sustentable durante los últimos ocho meses y en ese corto período de tiempo, he notado un cambio radical en la conciencia y la voluntad de efectuar cambios.

Si te pido que consideres el papel que desempeñas en la sustentabilidad ambiental, ¿cuál es el primer pensamiento que te viene a la mente? Para aquellos de nosotros inmersos en el mundo digital, puede que no sea una consideración cotidiana reflexionar sobre el impacto verde de nuestras acciones. Sin embargo, el poder de la industria de la mercadotecnia para alterar el impacto e influir en la opinión y el comportamiento del consumidor es inmenso, más amplio de lo que muchos de nosotros podríamos imaginar. Integrar prácticas verdes en nuestros esfuerzos digitales ha pasado de ser una estrategia opcional a una necesidad crucial. Considera este sorprendente hecho: un abrumador 92% de los consumidores confía en las marcas que muestran un compromiso con la responsabilidad social o el respeto por el ambiente. Esta estadística es una razón convincente para que orientemos conscientemente nuestros esfuerzos hacia prácticas sustentables.