La sustentabilidad debe ser un principio empresarial fundamental, no una estrategia de mercadotecnia
Con la palabra en sí desanimando a muchos consumidores, la sustentabilidad se ha visto teñida de un desenfrenado lavado de cara y una comunicación engañosa. Y, aunque el titular puede parecer obvio, pocas organizaciones lo entienden completamente. En las primeras etapas de lo que será una década definitoria por venir, es hora de que los negocios como de costumbre garanticen un cambio en los filtros de mentalidad en todas las empresas y la sustentabilidad se convierta en un valor comercial inherente.